INTRODUCCIÓN
Desde su creación, la radio
es el medio de comunicación que acompaña a las personas en su día a día, sin
necesidad de dejar de hacer lo que estamos realizando, sólo usamos el oído algo
que no consigue la televisión o los periódicos, en los cuales tendremos que
usar otros sentidos como la vista. La radio está revolucionando la manera de
hacer periodismo, ya que no sólo se trata de hablar por un micrófono y ser escuchado
por miles de personas, la radio es más que eso. Nos permite ver el mundo con
otros ojos, los del alma, ya que no sólo usamos el oído, sino que utilizamos
nuestros sentidos en conjunto para entender lo que este medio nos quiere
transmitir,
Es la radio uno de los
medios de comunicación que van cobrando importancia en los últimos años, es a
través de ella que las personas pueden enterarse de lo que pasa en el mundo, y
no solo eso, sino que también pueden expresarse y hacer oír su voz. Ya decía
Nelson Mandela “no soy verdaderamente libre si le quito la libertad a otra
persona, tan seguramente como no soy libre cuando a mí me quitan la libertad”
LA VERDADERA FORMA DE HACER RADIO
Los altos niveles de
analfabetismo en América Latina, que en algunos casos no baja del 40%, ha
llevado a constatar una dura realidad: los ciudadanos leen poco pero escuchan
mucho. Eso es lo que dice Benjamín
Fernández Bogado. Esto nos lleva a pensar en que la radio es un medio de
suma importancia para esas personas, ya que la única forma de estar comunicados
e informados es a través de la radio, pero entonces, ¿cómo harán los
radialistas para llegar de la forma correcta a esas personas? ¿Cómo guiamos a
los oyentes por el camino correcto y cómo saber si nos están entendiendo y
estamos siendo realmente entendidos por ellos?
Fernández también decía que
esto nos ha llevado a pensar en distintos modelos de radio cercanas a la gente.
Desde aquellos de enseñanza a la distancia, hasta los que plantean el debate
telefónico como método o fórmula de acercamiento a la audiencia.
José Ignacio López Vigil,
decía en su libro “Manual urgente para radialistas apasionados” que la verdadera comunicación comienza
escuchando, es por eso debemos
conocer a la otra persona (el receptor), saber sobre su cultura, su lenguaje,
lo que le gusta ya que la verdadera forma de hacer radio es darle al oyente lo
que quiere escuchar.
Y no
sólo es darle lo que quiere escuchar sino darlo de la forma correcta, debemos
adecuarnos al oyente para que pueda captar lo que decimos. Según Katherine Verdugo Rosero las palabras deben ser la más sencillas y
coloquiales con las cuales los oyentes se van a sentir enganchados, participes
de lo que se quiere decir. El oyente es libre de elegir que emisora es la que
más le gusta, la fidelidad no es una característica del oyente de radio si este
no se siente identificado con el programa.
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Fuente: artículo de la Unesco |
Asimismo,
la radio permite educar, culturizar y porque no, alfabetizar y evangelizar como
lo hizo el padre Joaquín Salcedo con los creyentes de su parroquia en Colombia,
dándole un valor agregado a la radio, siendo el “educar” una de sus muchas
funciones. Ya lo decía Hunnapuh: La radio se convierte en un
instrumento de educación masiva, llevando su función un escalón arriba de la
simple transmisión y promoción del consumo, pero no se trata de adoctrinamiento
sino de formación, porque para ellos una población que lee es una población que
aprende más rápido y que luego es capaz de discernir y cuestionar con elementos
de juicio razonables convirtiéndose en una población que difícilmente podrá ser
manipulada por la propaganda masiva.
Es también, la radio, el
medio donde las personas pueden expresarse libremente. Ya que es su derecho, lo
dice el Artículo 19 de la Derechos Humanos: todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión.
Es por eso que Gustavo Delgado afirma que la radio es el
medio de comunicación que está más cerca de la gente, que la incorpora en su
dinámica y la que le toma la importancia que merece. Ya que es la radio la que
le permite al radioescucha dar su opinión o reclamo sobre determinado tema, ya
que todas las personas tenemos derecho a expresar nuestras opiniones sin que
exista una censura previa, siempre y cuando respetando la premisa de que donde
termina nuestro derecho, empieza el derecho del otro. Y eso es lo que dice Delgado, al decir que la radio es el medio más
accesible a la población, más pluralista y, por ende, más democrático, es
precisamente el símbolo de la libertad que tenemos todos de opinar, informar,
denunciar, entre otras expresiones lo que nos parece y/o sentimos.
Como ya sabemos, la radio no
sólo educa o informa, sino que también entretiene pero no basare mi ensayo
solamente en las características de la radio, sino también en cómo realizar
radio, primeramente, debemos usar el mismo lenguaje que el oyente, es decir, utilizar una
sintaxis sencilla, un tono coloquial y directo, y un ritmo conversacional
Para Lopez Vigil, el
arte de hablar por radio consiste precisamente en usar palabras concretas, que
se puedan ver, que se toquen, que se muerdan, que tengan peso y medida. La
radio nos permite imaginar, usar un tercer ojo que es la imaginación. Es por
eso que Luis Hernández expresa que la palabra
radiofónica es palabra imaginada, fuente evocadora de una experiencia sensorial
más compleja. La radio logra lo que no puede la televisión, llega al espectador
a través de la voz, y no solo eso sino que conjuga muchos elementos para lograr
maximizar su efecto.
La radio lo que busca
es seducir al oyente, atraerlo y lograr un grado de afinidad y complicidad.
Hacer comunicación radial es sentir lo que estamos compartiendo con el público,
es una pasión que se siente al estar frente al micrófono. Un verdadero
comunicador o comunicadora siente amor hacia lo que está haciendo.
Como primer elemento
de este proceso radial, está la voz, como lo que se escucha suele ser efímero
por naturaleza, lo que el radialista debe hacer es captar la atención del oyente de una forma concisa y breve,
clara y sencilla, que sea entendida fácilmente, ya que si
ambos, emisor y receptor, hablan el mismo lenguaje la comunicación será fructuosa.
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Fuente: artículo de la Unesco |
Otro de los aspectos
importantes es la música y los efectos sonoros, la música es una fuente creadora de imágenes auditivas, es por eso que la forma de dirigirse, el uso lingüístico
y el ritmo de la
locución siempre van acordes con la música y afines al público interesado. Es la música la primera razón
por la que la gente escucha radio, porque ésta nos hace disfrutar con sus
canciones y sonidos. Los efectos sonoros, representan en la radio una realidad
referencial objetiva, es conocido también como “sonido ambiental”, nos permiten escuchar de una manera diferente la radio, le dan una
característica peculiar. Estos efectos, tienen dos funciones bien
diferenciadas: una descriptiva, restituyendo la realidad objetiva, y otra
expresiva, suscitando una relación afectiva a la vez que representa una
realidad.
Hoy en día, la
tecnología se ha vuelto un aliado de la radio, así en los pueblos alejados o
zonas rurales, los pobladores sabrán, a través de la radio, lo que pasa en el
exterior o también tendrán ayuda a través del internet sobre asuntos de su
interés. También ayuda a los locutores, al querer buscar información, como
música para transmitir o información que quieran dar a conocer a sus oyentes.
Y no eso, sino que la
tecnología permite que la emisora ya no se escuche sólo por ondas sonoras sino
a través de internet, dándonos así un campo por donde transmitir y llegar a
otros sectores de la población. Por eso Fernández decía ahora internet (el símbolo)
icónico de la globalización) también nos desafía para atraer a nuevas formas de
hacer radio con nuevos elementos y con renovados talentos.
Otra de los dilemas
dentro de la radio es la democracia, esto significa que absolutamente todos
deben tener acceso a sus contenidos. Hoy en día, debido a la gran cantidad de
emisoras radiales, las radios compiten por el público hasta el punto de bajar
su calidad por tratar de ofrecer al público lo musical porque es lo que más
prefieren. Aquí están las llamadas radios comunitarias, no dejemos que sean
llamadas radios comunitarias en la teoría, sino también en la práctica, que los
espacios no sean vendidos, mantener la integridad y la esencia que describe a
la radio.
CONCLUSIÓN
La radio es un medio
para expresarnos y ser escuchados, y por lo tanto debe dejar que la población
hable. Para que la radio sea efectiva y logre el efecto deseado debe combinar
todos sus elementos: voz, música, efectos sonoros, etc. El gobierno debe
fomentar la libertad de expresión y dejar que las emisoras se desarrollen
libremente tal como sus derechos se lo permiten. Es importante que reformulemos
la consigna de que el emisor es quien inicia la comunicación ya que el emisor
actúa de acuerdo a las necesidades del receptor.