domingo, 26 de noviembre de 2017

PROYECTOS Y HOJA DE RUTA



ARTÍCULOS


SALUD MATERNO-INFANTIL


SALUD PARA TODOS


Si hablamos de “salud”, aún hoy en día se puede ver la abismal brecha que separa a las personas que pueden permitirse una atención médica de calidad de aquellas que no. Es así que, a pesar de las nuevas tecnologías y su uso para combatir de manera más eficaz y eficiente los problemas de salud, el factor económico sigue siendo la principal causa para que estas no se encuentren al alcance de todos. Es decir, día a día mueren miles de personas en el mundo por no tener la solvencia económica para costearse el tratamiento o lo que sea necesario para su sanación. Es alarmante la situación que le toca vivir a muchos pero lo es más, si tomamos en cuenta que los más afectados son los niños que viven en condiciones humildes ya que no pueden recibir la atención o el tratamiento necesario debido a que sus padres no están en condiciones de costearlo debido a la situación de extrema pobreza en la que viven.

Por situaciones como esta, se evidencia el trabajo de innumerables organizaciones que buscan mejorar el estado de salud de aquellos que en verdad lo necesitan. Una de ellas es la Fundación sin fines de lucro Tierra de Hombres que procura, en la medida de lo posible, una calidad de vida digna para las mujeres y niños de condición humilde. En cuanto al tema de salud, ha ayudado a miles de niños de varias partes del mundo con enfermedades graves curables  dándoles la atención médica que necesitan a través de su programa “viaje hacia la vida” como parte de su proyecto Atenciones Médicas Especiales (AME) que permite que aquellos tratamientos que no pueden ser llevados a cabo en su país de origen se realicen en España, Francia o Suiza.

Esta fundación, desde su creación, ha cambiado la vida de muchos niños que en condiciones normales no habrían podido curarse y desarrollarse, permaneciendo así excluidos de su entorno e incluso postrados en cama por no tener acceso a una atención médica oportuna que dé fin a su mal. Es gracias a la fundación y los organismos aliados a ella que estos niños han vuelto a vivir y tienen una oportunidad de desarrollarse.




En nuestro país, muchas veces, las políticas o medidas de ayuda asistencial proporcionadas por el Estado no logran cubrir las necesidades en temas de salud que la población en verdad necesita. Somos un país en vías de desarrollo y como tal, no contamos con un sistema médico completo y las carencias se muestran por todos lados. Empezando por los hospitales públicos en mal estado, con máquinas malogradas, doctores en huelga, pueblos alejados de la ciudad que no tienen siquiera una posta médica, excesivo papeleo para poder operarse y que ocasiona el malgaste de dinero, tiempo y agrava la salud del enfermo.

Hablar del sistema de salud en nuestro país no debe ser solo para resaltar lo malo, sino enfocarnos en las cosas que faltan y en las que se podría trabajar como: programas de salud enfocados a la familia, charlas de nutrición, seguimiento a las embarazadas, control de recién nacidos, cuidado y tratamiento de enfermedades pediátricas, reforzamiento de los materiales en los centro hospitalarios e incluso, construcción de postas en zonas alejadas donde los pobladores tienen que caminar por horas para llegar al centro de salud más cercano. Todas estas propuestas, proyectos y mucho más podrían desarrollarse y llevarse a cabo de forma exitosa, empezando por la formación de un colectivo de personas que tengan la iniciativa de hacer algo por su comunidad al igual que Tierra de hombres y que actúe y ponga en marcha proyectos, en alianza con instituciones y organismos, enfocados a la salud en favor de la niñez y la población en general.



PROMOCIÓN DERECHOS DE INFANCIA


LOS QUEREMOS ESTUDIANDO Y NO TRABAJANDO


Protección y Reinserción de las Niñas Domésticas (Petites Bonnes) Víctimas de Violencia y Maltrato en Mauritania es un proyecto desarrollado por la Fundación Tierra de Hombres que busca ayudar a niñas, e incluso niños, que se encuentran realizando trabajo doméstico a tan corta edad y en condiciones que no son las apropiadas para ellos en países como Mauritania o Togo, ubicados en África.


Si bien, en cuanto a promocionar y salvaguardar los derechos de la infancia, Tierra de hombres brinda una ayuda de aspecto legal a los niños y niñas que tienen problemas con la ley. También ha demostrado gran preocupación por las niñas que se ven obligadas a trabajar como empleadas del hogar desde tan corta edad para ser el sustento de su familia. Se estima que las niñas empiezan a trabajar como empleadas domésticas desde los 5 años cuando se supone que deberían seguir al cuidado de sus padres, jugando y aprendiendo en la escuela.

Estas niñas no solo son explotadas sino también maltratadas, y en algunos de los casos hasta violadas, por sus propios cuidadores dejando en evidencia la desprotección con la que estas niñas se encuentran y la falta de capacidad, debido a su corta edad, para hacer valer sus derechos e incluso, debido a la condición de pobreza que se vive en esas regiones, recibiendo un salario muy bajo y hasta a veces trabajan sin más remuneración que para tener que comer.

Este proyecto trabaja en base a dos estrategias. Por un lado, lograr que las niñas no ingresen a laborar como empleadas domésticas, cumpliendo este fin a través del desarrollo de las capacidades de estas niñas para que puedan tener confianza y seguridad en sí mismas y sean capacitadas y estén preparadas para buscar un trabajo más adecuado para su edad. Y por el otro lado, si es que las niñas ya se encuentran trabajando, garantizar que las condiciones de trabajo sean las adecuadas y que sean partícipes de la educación, salud y protección social que por derecho les corresponde, pero si desean retirarse del trabajo, Tierra de hombres las ayudara en su reinserción en la comunidad.

Las condiciones de vida en países como estos obligan a los niños a trabajar desde muy pequeños, todo esto con el fin de poder sobrevivir y tener con que alimentarse. La cifra de niños que se encuentran trabajando es preocupante y cada día va en aumento. Si bien, lo ideal sería que estos niños estuvieran jugando, con la única preocupación de estudiar para algún examen y no estar preocupándose por tener que trabajar, siendo esto un condicional que muchas veces los presiona para que escojan el primer trabajo que encuentren, soportando los maltratos solo por necesidad.

El proyecto no tendría buenos resultados si no hubiera un trabajo en conjunto entre los encargados del proyecto, los organismos que han ofrecido su ayuda y han dado las facilidades para la realización del proyecto y la sociedad en general, que se muestran dispuestos a participar y dar una mano, todo esto con el fin de ayudar a las niñas de su comunidad. Es así que, poco a poco, más niñas encuentran una ayuda frente a la realidad problemática que están viviendo y se les da la oportunidad para que puedan decidir, para que conozcan y hagan valer sus derechos, para que sean capacitadas y puedan tener un trabajo menos riesgoso o lo más importante: tener acceso a la educación, lo que les permitirá desarrollarse de una forma más completa y les dará las herramientas para que, en un futuro, puedan elegir el trabajo que quieran y que por el momento no dejen de ser lo que son: NIÑAS.



PROTECCIÓN A LA INFANCIA


PROTEGIENDO A LAS NIÑAS, EMPODERAREMOS A LAS MUJERES


La Fundación Tierra de Hombres, desde sus inicios, trabaja conjuntamente con los organismos del estado o gobiernos en varios países para el desarrollo de proyectos en beneficio de los niños y niñas menos favorecidos y en condiciones de pobreza. Es así que viene trabajando en la República de Burundi hace más de 20 años el tema de protección a los niños y niñas más necesitados.

Se visibiliza la problemática de los niños en condición de calle y las niñas como trabajadoras del hogar en Ngozi  y Gitega. Es por esto que esta fundación ha creado cinco "Puntos de Esperanza" a partir del proyecto "Petites Bones" con el fin de garantizar la protección de estos niños y niñas. Es gracias a lo hecho en el país en todos estos años por Tierra de Hombres  que el Gobierno de Burundi ha establecido un Sistema de Protección Nacional de la Infancia por ser esta, pieza fundamental del desarrollo de Burundi en los próximos años.

Burundi se caracteriza por ser un país con tendencia patriarcal donde la discriminación por sexo siendo ya notoria desde la infancia y, teniendo en cuenta que más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza, las niñas se ven relegadas a la autoridad del varón y desprotegidas.

Esto influye también en el ámbito educativo, donde menos niñas logran terminar la primaria y menos aún son las que terminan la secundaria para seguir una educación superior. Siendo desproporcional el nivel educativo entre hombres y mujeres a pesar de que la educación es gratuita. Debido a la situación de pobreza en que viven, las mujeres que dan continuidad a su educación se ven obligadas a trabajar para poder subsistir siendo el trabajo doméstico la primera opción de estas niñas a pesar del maltrato y explotación que reciben.

Estos 5 “Puntos de Esperanza” son una ayuda para que estas niñas olviden por un momento su condición y disfruten mediante actividades lúdicas, deportivas y educativas no solo como actividades de distracción sino también para que puedan desarrollarse en el ámbito personal mediante el desarrollo de habilidades y capacidades a través de las charlas y clases dadas con el fin de que dejen su situación de trabajadoras del hogar.





Los casos de maltrato y explotación infantil son recurrentes en varias partes de África y de India por ser considerados países subdesarrollados donde las carencias son muchas y el apoyo del gobierno y los medios para subsistir muy pocos. Implementar los Puntos de Esperanzas en todas estas zonas problemáticas permitiría un desarrollo de mayor cantidad de niñas y una mejora considerable en su vida.

Esta propuesta es una puerta de salida para el desarrollo de estas niñas y que ellas mismas puedas elegir sin verse sometidas al modelo patriarcal imperante en su país ya que cuentan con la protección de esta Fundación y las mujeres a cargo de estos puntos de esperanza, que al igual que ellas estuvieron en situación de maltrato y explotación y que hoy pueden ser una guía para su desarrollo. Incluso, estos Puntos de Esperanza pueden ser el impulso para que estas niñas continúen sus estudios y tengas más posibilidades de desarrollarse a nivel profesional y sean fuente de inspiración para más niñas en la misma situación.

El cambio, al igual que el éxito de este proyecto, no empieza en Tierra de hombres porque la realización plena y el éxito de la misma se deben a los resultados que se obtienen con más niñas empoderadas y conocedoras del potencial que tienen y de la importancia de desarrollarse empezando por ellas mismas. Esta fundación les da el impulso y ellas alzan el vuelo.




EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO


POR LA DEFENSA DE LOS NIÑOS Y NIÑAS, EDUQUEMOS EN DESARROLLO


No se puede garantizar a los niños y niñas el pleno uso de sus derechos y vivir de manera digna sin preocupaciones de tinte político o económico si no se educa en temas de desarrollo a la población.
Pensando en eso es que la fundación Tierra de Hombres (TdH) ha creado un equipo de voluntariado denominado “TdH Juventud” conformado por estudiantes universitarios que al igual que Tierra de Hombres, comparten los principios de defensa y protección de los niños y niñas. Aquí no se pretende dejar de lado el objetivo principal de la Fundación que es garantizar una vida digna a los niños y niñas en condiciones humildes sino ir más allá y sensibilizar a la población y educar para el desarrollo por considerarlo una forma de cumplir el objetivo antes descrito.

Pero, ¿por qué trabajar con jóvenes? Sin duda, los jóvenes representan grandes agentes de cambio que pueden ayudar de una forma más activa en la realización de los objetivos propuestos por TdH juventud, además de ser una fuente multiplicadora que irá sumando al proyecto a través de la llegada a más gente.

Educación para el desarrollo implica sensibilizar a los niños, niñas y población en general sobre los Derechos Humanos pero más aún sobre los Derechos de la Infancia para lograr una vida equitativa, digna y sin preocupación para los niños y niñas en condiciones humildes. Sensibilizar es el primer y más importante aspecto a tener en cuenta, para que la población conozca el estado de vulnerabilidad y desigualdad que afrontan miles de niños en el mundo, para que despierten y tomen una actitud comprometida que permita formar las bases de lo que podría ser lograr un cambio considerable en beneficio de los niños y la población.

Es así que ahora se habla de una “Educación global” en la que todos y todas somos participes como ciudadanos de lo que pasa en el mundo y como tales debemos comprometernos con ello. La importancia de este aspecto radica en que no debemos ser ajenos a la problemática y a los hechos que suceden y que perjudican a demás sino hacernos sentir parte del mundo y ayudar en la formación de una sociedad más justa y en igualdad de condiciones para todos.

Las estrategias para poder llegar a la población son muchas, desde exposiciones fotográficas, debates, charlas, foros, conversatorios, dinámicas pasando por el uso de los medios de comunicación hasta la utilización de plataformas virtuales.

Para llevar a cabo una educación para el desarrollo, Tierra de hombres se enfoca en dos aspectos muy importantes. El primero, GÉNERO, porque vemos en el mundo que no todos gozan de igualdad de derechos, siendo esto más desfavorable para las mujeres que para los hombres. Más mujeres y niñas son maltratadas debido a su condición sin darles las oportunidades para desarrollarse. No se podría hablar de desarrollo si aún en la actualidad siguen habiendo diferencias entre hombres y mujeres por el género, entonces la educación para el desarrollo representa una pieza fundamental para lograr la igualdad en cuanto a condiciones de vida y bienestar para hombres y mujeres y estar más cerca de conseguir una sociedad equitativa. El segundo enfoque son los DERECHOS HUMANOS, que garantiza la protección de las personas y más aún de los DERECHOS DE LA INFANCIA para evitar la discriminación y exclusión de los niños y niñas todo esto en base a una educación en valores que fomente la participación colectiva y activa, no solo de los niños, sino también de la sociedad.


La propuesta, las personas, los involucrados directos, todos están poniendo empeño y esfuerzo para lograr el objetivo pero el éxito también depende de la participación de la población.
Fuente de consulta: http://www.tierradehombres.org/