UN LUGAR LLAMADO MUYFINCA

Visita de los pobladores casa por casa

En el poblado Rama El Carmen hay alrededor de 30 viviendas, las familias son numerosas y los padres y madres se dedican en su mayoría a la agricultura y ganadería. El lugar tiene más de 50 años y los avances que se han hecho para mejorar la calidad de vida de la población son mínimos.

Como parte del curso de comunicación para el desarrollo hemos venido trabajando con esta comunidad desde el año pasado, alrededor de ocho meses. Los primeros meses fueron de visitas con el propósito de conocer la problemática de la población y lo que esta pensaba al respecto. Como cualquier persona, ellos estaban temerosos de nosotros, por considerarnos ajenos a su ambiente y foráneos. Las primeras visitas fueron de presentación, darnos a conocer a la población para que confiaran en nosotros y nos contaran un poco más de su día a día. Con los niños no hubo problemas; ellos, curiosos por naturaleza, se nos acercaban en todo momento y siempre prestos a ayudar, incluso hicimos un video con ellos por ser quienes más entusiastas se mostraban con nuestras primeras visitas. Poco a poco, con el transcurso de las semanas íbamos rompiendo el hielo entre nuestro grupo y la comunidad, las personas empezaban a hablar sobre sus problemas y lo que les interesaría que sucediera. Algunos se veían interesados por que haya un cambio en la comunidad, otro solo se limitaban a responder las preguntas que nosotros hacíamos para poder conocer su realidad y nada más. Tratamos de llegar a todas las casas pero como en todo proyecto o idea nueva, no teníamos el interés de todos los pobladores, pero si de una gran cantidad.

Primera actividad, donde la sra Paula se animó a hablar

Con la investigación sobre su problemática creímos conveniente la conformación de un comité que pudiera representar activamente a Rama El Carmen en la construcción de agendas y su representación ante las autoridades. Se conversó con los pobladores la idea y les parecía adecuado. Todo esto durante nuestras visitas casa por casa. Las actividades para la conformación del comité fueron pauteadas por el grupo según lo percibido hasta entonces en la comunidad. En las visitas pudimos conversar tanto con hombres como con mujeres viendo la problemática de la población desde diferentes puntos de vista pero los diálogos eran siempre los mismos, todos concordaban en muchos aspectos como la falta de seguridad, la luz deficiente, el agua por horas, no contar con una posta y la lejanía de los colegios a donde acudían sus hijos.

Hace menos de un mes empezamos nuestras actividades, como aún no habíamos tenido oportunidad de dialogar con todos juntos, nuestra primera actividad era de integración tanto de toda la comunidad como nuestra presentación formal como grupo. El día del evento pudimos llegar a  nuestra meta, pero era evidente que la mayor cantidad de asistentes eran madres, que si bien no estaba mal, hubiéramos querido la asistencia de los padres de familia para poder dialogar con ellos también. Desde el principio las madres estuvieron muy tímidas, sólo se limitaban a observar, a pesar de que ya nos conocían no se atrevían a hablar delante de todos. Ante nuestras preguntas de interacción para saber su opinión se quedaban calladas y al recoger sus testimonios sobre la percepción que tenían de su comunidad hablaban para ellas mismas, el temor de hablar en público era evidente pues si bien ellas sabían lo que necesitaban y hacía falta en su comunidad no eran capaces de manifestarlo en público. Las dinámicas de ese día eran para lograr que se desenvuelvan más pero quienes más participaban eran los niños, nuestros fieles seguidores. Se podría decir que todos se conocen y como tal las reuniones grupales no serían un problema pero en esta primera actividad la realidad era diferente porque no obtuvimos la participación esperada, lo que puso en riesgo nuestra segunda actividad.

Desarrollo de la Segunda actividad.

Para nuestra segunda actividad decidimos ahondar un poco en la problemática de la comunidad por lo que decidimos mostrar videos sobre otras comunidades que se organizaron para mejorar su calidad de vida. Esta vez la participación no fue la esperada, no llegamos a la meta y todas las asistentes, además de los niños, eran madres de familia. La actividad se realizó con los presentes, era nuestra segunda actividad y las madres aún se veían un poco tímidas, cada vez que hablábamos de su comunidad y la problemática que nosotros percibíamos (según lo que nos contaron en las visitas que les hacíamos) ellas afirmaban con un si pero al pedirles que ellas expresaran con sus palabras que es lo que veían en su comunidad, se quedaban calladas. En esta segunda actividad logramos la participación de una madre de familia, quien se animó a hablar y decir lo que ella veía en su comunidad, poco a poco empezábamos a ver la participación empezando por esa señora. La percepción que los pobladores tenían sobre su comunidad no variaba mucho, pero lograr que entre todos expresaran su punto de vista y llegar a un consenso fue difícil al principio. Ya en esta actividad estábamos logrando de a pocos la participación de las madres. Como no llegamos a nuestra meta, decidimos volver a repetir la actividad, esta vez en un lugar diferente para lograr que las personas un poco más alejadas también participen. En esta repetición de la segunda actividad llegaron madres que no habían estado en las anteriores actividades, la dinámica fue la misma, hablar de los videos y de su comunidad e incitarlas a dialogar y participar pero volvíamos a lo mismo, las madres se mostraban tímidas y solo sonreían. Al igual que con el otro grupo, ellas sabían las necesidades que tenían pero tenían miedo de hablar en público. Ya para el final de esta repetición de la segunda actividad vimos el interés de las madres por que se conforme un comité en Rama El Carmen, ellas sabían que las autoridades no hacen nada y que ellos como comunidad si se organizan, si pueden lograrlo. Además notamos su compromiso para asistir a las siguientes reuniones. Las agendas dentro de esta segunda actividad ya se van formando  con la participación progresiva de las madres, si bien como grupo saben su situación y que sí se puede mejorar, necesitamos la participación de los demás miembros de la comunidad y estamos trabajando en ello. Con una participación más activa de la población la construcción de agenda ya no sería con un grupo reducido, como el de estas dos actividades, sino con el consenso de la población para obtener una agenda colectiva que recoja los discursos de todos los pobladores y se integre en uno solo.

Repetición de la segunda actividad.

Para esta tercera actividad volvimos a contactar con Felipe Baldera (quien era el teniente gobernador de Rama El Adobe el año pasado) para que participara de nuestras actividades al tener él influencia en Rama el Carmen, esperamos que más pobladores se sumen a este proyecto.

Al respecto se hizo una reportaje sobre nuestra comunidad cuando realizamos la 1ra actividad, donde se puede apreciar la participación de la sra Catalina quien habla sobre la problemática que hay en su comunidad.